Casa de Cacela: Munch (1863-1944) revisitado en Olsen

16-07-2018
marcar artigo


Nada separa el Auto-Retrato Después de laGripe (c. 1919) y el Auto-Retrato Entre elReloj y la Cama, iniciado en 1940 yconcluido en 1942, en tres años sucesivosde abandonos y regresos, tal vez ya nomojando la tela com agua del grifo yexponiéndola a los elementos físicos, y despuésraspando, pintando de nuevo, volviendo a raspar.Y nada separa estos dos cuadros delterror casi melancólico de otroóleo de 1881, La Vieja Iglesia de Aker, con lascasas cerradas y la misma imposibilidad deencuentro y diálogo marcada por el ocre de lossustentantes y por un cielo iluminado porsu propia sombra..................................En Abril de1998, en lamesa de Olsen, el ingeniero del Instituto deHidráulica de Copenhague recupera de la infância elsonido de las botas de los nazis pisando las hierbasdel pátio de casa de sus padres, dondeMunch, durante ese tiempo, pasara un fin desemana regresando de Asgardstrand,y afirma que El Grito (1893, templey pastel sobre madera) es ya el retratodel siglo XX. Y que todos estos cuadros sonel mismo cuadro. Y que Munch habríanecesariamente de morir en una Noruegaocupada por el ódio, retirado en sucasa de Ekely, para que el arte fuese,por encima de la técnica y del estilo, una cienciasemejante a la historia, pero que relata loshechos de un futuro que poranticipación es posible aprenderen sus trazos esenciales.Poema de José Carlos Barros.Tradução para castelhano: Eva Lacasta Alegre.In Poema Poema – Antologia de Poesia Portuguesa Actual.Ed. Uberto Stabile, Punta Umbría, Huelva, 2006.


Nada separa el Auto-Retrato Después de laGripe (c. 1919) y el Auto-Retrato Entre elReloj y la Cama, iniciado en 1940 yconcluido en 1942, en tres años sucesivosde abandonos y regresos, tal vez ya nomojando la tela com agua del grifo yexponiéndola a los elementos físicos, y despuésraspando, pintando de nuevo, volviendo a raspar.Y nada separa estos dos cuadros delterror casi melancólico de otroóleo de 1881, La Vieja Iglesia de Aker, con lascasas cerradas y la misma imposibilidad deencuentro y diálogo marcada por el ocre de lossustentantes y por un cielo iluminado porsu propia sombra..................................En Abril de1998, en lamesa de Olsen, el ingeniero del Instituto deHidráulica de Copenhague recupera de la infância elsonido de las botas de los nazis pisando las hierbasdel pátio de casa de sus padres, dondeMunch, durante ese tiempo, pasara un fin desemana regresando de Asgardstrand,y afirma que El Grito (1893, templey pastel sobre madera) es ya el retratodel siglo XX. Y que todos estos cuadros sonel mismo cuadro. Y que Munch habríanecesariamente de morir en una Noruegaocupada por el ódio, retirado en sucasa de Ekely, para que el arte fuese,por encima de la técnica y del estilo, una cienciasemejante a la historia, pero que relata loshechos de un futuro que poranticipación es posible aprenderen sus trazos esenciales.Poema de José Carlos Barros.Tradução para castelhano: Eva Lacasta Alegre.In Poema Poema – Antologia de Poesia Portuguesa Actual.Ed. Uberto Stabile, Punta Umbría, Huelva, 2006.

marcar artigo